NO TE PAGAN PARA PENSAR
Ni estirándolo como un chicle, ni pasando los fines de semana en el hogar familiar me llega el sueldo a mitad de mes siquiera.
Vestida con un polo gris tres veces mi talla, paseo mis pequeños pies y 1.000 octavillas de descuento por el barrio de los hombres y mujeres de éxito de este podrido país. Observo dónde se cortan el pelo, dónde toman café y dónde encierran a otros -que no son ricos- para aumentar una riqueza virtual que no rozará ni lo más mínimo su remuneración de mileurista. Siento lástima por ellos, ya son las siete y siguen encerrados en su cubículo.
Como decía, la flagrante licenciada en Periodismo, cuyo padre se pavonea entre sus compañeros de bocadillo por su profesionalidad, y además, recién titulada en estudios de Postgrado, se encuentra recorriendo un manzana y ofreciendo amablemente una riquísima cena por 8 euros, cuando una niña de papá se acerca a ella y le comenta que viene de la Agencia de Publicidad. “¿Cómo te va?, ¿La gente se para?”. Estúpida, pienso, habéis diseñado mal las tarjetas, no aparece el nombre del establecimiento ni tampoco la dirección. “Así la gente no sabrá a dónde tiene que ir cuando lea la información cinco minutos después en el Metro”, le contesto. ”Ah, vaya”. La sub-sub-subcontratada le apunta, además, que imposible describir con detalle todas las referencias a la promoción, “no se sientan en el banco precisamente a escucharme”. “Ah... vale”, me contesta tímidamente, y es que esta niña de papá siente pudor por la gente de la calle.
No se despide de mí al marcharse, y decido que lo mejor es volver a caminar. “No te pagan para pensar –me digo- sencillamente, reparte”, y tras cuatro horas de sonrisas tan falsas como reales, me marcho a casa.
Qué duro es el trabajo de verdad.
Comentarios
Un saludo y animo
Lo de no llegar a fin de mes creo que es una plaga cada vez más extendida y no tengo ni idea de qué hacer para evitarla, no hay manera, cuando no es una cosa es otra :S
Como dice la Mala: "la realidad aplasta pero no dejo de luchar".
¡Cuánta deshumanización!
Cuando presenté la renuncia, mi jefa me dijo- y ojalá que no encuentres nada...
Que los jodan!, como dicen ustedes los españoles.
Yo creo que con eso no podría... me daría vergüenza ser una iphone con patas, jeje.
Ojalá ellos paguen y tú tengas un puesto de trabajo que poder restregarles por la cara algún día.
Estamos orgullos@s de ti, Juliet ;)