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Mostrando entradas de marzo, 2012

EN SUS OJOS

Menuda y sonriente, sabe cómo disfrazar el "no" para que nunca te duela. Parece diferente, sensata, tranquila, inteligente y tiene un culo de infarto. Me gusta lo sigiloso de sus pasos, su cadencia al caminar, el esfiuerzo por mantener en silencio en éste, nuestro lugar sagrado. Me gustan sus movimientos lentos, jamás cansados, el sonido mudo de las hojas al pasar, sus caricias con los ojos, el tacto de sus dedos cálidos. Quizá el gordito enganchado a la saga Walking Dead. Quizá el canoso con acento de Algeciras o el cincuentón de ojos claros que engorda la caja una vez al mes. Quizá alguno de mis clientes me sueña, escribe poemas en una servilleta o le habla a sus amigos de mí: "ayer la vi, ay, mi dulce y pequeña dependienta".
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HOY, MAÑANA, SIEMPRE

Me gusta cazar arcoíris en las tardes de lluvia y sol y diluir en los charcos del parque las arritmias que me causan otros. Mañana Observo el oficio más antiguo del mundo, envejecer, y caigo en la cuenta de que no hay nada de romántico en los restos de piedra de una vieja iglesia, de que es lo mismo sentarse de frente a un campo de petanca aquí o en el parque de Luxemburg de París. No es la camaradería entre hombres, no es su atuendo informal que casa camisa con ropa deportiva, o sus conversaciones dispares, son mis ojos, el único genio capaz de convertir la cotidianidad en algo insólito. Tarde Me gusta cazar arcoíris en las tardes de lluvia y sol y diluir en los charcos del parque las arritmias que me causan otros. No quiero que digas que me amas si mañana te marchas a las Scheylles y no has comprado billetes para dos. No quiero salir a la calle con miedo y descubrir que miento y que tú, el siempre entregado, hace tiempo que escondió mi foto bajo la cómoda de la hab

SALIR CON CHICAS QUE LEEN

La chica que lee conoce el inevitable significado de un final y se siente cómoda en ellos, pues se ha despedido ya de miles de héroes con apenas una pizca de tristeza.  Sal con alguien que se gasta todo su dinero en libros y no en ropa, y que tiene problemas de espacio en el clóset porque ha comprado demasiados. Invita a salir a una chica que tiene una lista de libros por leer y que desde los doce años ha tenido una tarjeta de suscripción a una biblioteca. Encuentra una chica que lee. Sabrás que es una ávida lectora porque en su maleta siempre llevará un libro que aún no ha comenzado a leer. Es la que siempre mira amorosamente los estantes de las librerías, la que grita en silencio cuando encuentra el libro que quería. ¿Ves a esa chica un tanto extraña oliendo las páginas de un libro viejo en una librería de segunda mano? Es la lectora. Nunca puede resistirse a oler las páginas de un libro, y más si están amarillas. Es la chica que está sentada en el café del final de l