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Mostrando entradas de mayo, 2010

CRUZADAS

Con el tiempo he aprendido que el que pase algo entre un hombre y yo -y que incluso, me guste-, no quiere decir que tenga que emprender una Cruzada a vida o muerte por su amor.  Sin embargo, deseé besarle con pasión en nuestra despedida.

ALTA TENSIÓN

La primera vez que lo escuché estaba sentada en los escalones del portal del moreno de metro ochenta.  Habíamos echado unos dardos, tomado unas copas y ahora masticábamos una despedida. "Hago algo o seguimos con esta tensión sexual". Él quería besarme, yo no sabía muy bien a qué se refería con aquella tensión. Que fuera ocho años mayor que yo marcaba la diferencia en según qué distancias. Yo también quería que me besara y que me cogiera de la mano fuerte, así que le animé a que lo hiciera. Él me metió la lengua hasta la campanilla. Tuvieron que pasar algunos años y bastantes cubatas -de la barra a mis labios, de mis labios a la barra- para que me diera cuenta de qué signicaba aquel juego. Era junio. El absenta me tumbó sobre el capó de un coche. Mi por aquel entonces amigo de la universidad se acercó y me acarició dulcemente. Al mirarle a los ojos, no sonreímos. Acabamos en mi cama. Daniel era guapo. No, muy guapo. Sencillo, nervioso, y la mayor parte del tiempo, soso, abu

ERA ESTO

Llevo varios días caminando a diez centímetros del suelo. ¿La razón? Es lo de menos. Lo realmente importante es que hacía mucho que no tenía esta sensación.  A penas he dormido, pero da igual. Ilusionada salgo de la cama, a la ducha, aunque algo más lento, la resaca también empuja (hacia abajo, hacia el colchón). Me visto, hoy no hay tiempo para desayunar, tomaré algo luego. Cargada -como siempre- salgo a la calle. El frío llena mis bolsillos, el sueño descansa en mi ropa interior. Las calles me parecen más bonitas, más amplias, más limpias, y la gente que las desgasta con sus suelas, menos extraña, más tierna. Sonrío porque sí, me siento más guapa y la barbilla dibuja un ángulo de 120 grados sobre mi jersey. Busco noticias por las esquinas, en los portales recién fregados, en el perro del que camina delante de mí. Me río sola frente al espejo en el que se ha convertido mi reflejo en la ventana del Metro. Tengo ganas de desear a todo el mundo que tengan un buen día. Precisamente hoy

TO BE

Dices que he cambiado. Tienes razón.Cada día ESTOY/SOY mejor.

CASI (PERO NO)

Ayer casi echo el corazón por la boca. Se me revolvió todo el café del desayuno. Y todo porque me pareció verte, hierático, en el fondo de pantalla del móvil de una muchacha. Suerte que minutos después vino su verdadero novio: calvo e imberbe. Y esta tarde, en el Parque del Retiro, casi sufro un ataque al corazón. Por un instante pensé que eras tú el muchacho de los calzones por encima del pantalón. Suerte que era más alto, y más guapo. No quiero imaginarme qué pasará el día que alguno de ellos deje de parecerse y seas tú.