Entradas

Mostrando entradas de enero, 2013

NO ES NO

Que un día mi cabecita efervescente se planteara intercambiar fluidos contigo no me convierte en tu polvo en la recámara. «Es como la que se pone escote y luego espera que le miren a la cara». Entiendo que debe ser realmente complicado para un hombre entender las lógicas que día a día y de manera silenciada, sufrimos especialmente esa otra mitad de la población a la que denominan «las mujeres». Habitualmente les escucho hablar sobre ese "ser extraño", que no es otra cosa que sus madres, sus parejas, sus amigas, personas cotidianas y fundamentales en sus vidas que se difuminan y pierden el rostro cuando lo que se cuestiona es su manera -injusta, casi depredadora- de relacionarse con ellas. Aquella tarde, lejos de casa, no quise jugar la baza del «aquí está mi chico, tu vecino» porque eso habría sido darle la razón. Pero me sentía tan cansada que estuve tentada a hacerlo. Los hombres deberían respetarme por lo que soy no por lo que represento dentro de este i

LADRONES

Mi escritura es libre, indomable, irreverente, a veces te condena con su halitosis, otras te deja un delicioso sabor a menta en la boca. Te golpea, te acaricia, y al igual que yo, jamás esconde dobles verdades.  Mi terapeuta suele decirme que no racionalice mis emociones, que las deje salir, que insulte, escupa, empuje y que no utilice una vara distinta para medir mis acciones de las de otras personas. En definitiva, que sea más humana que robot, más justa conmigo misma y menos flexible con los otros. Por eso me sorprende que haya quien piense que escupo reproches entre sustantivo y sustantivo, que mis enunciaciones van cargadas de dobles intenciones o que la moraleja de mi cuento anime a lanzar piedras a la ventana de quien un día osó hacerme daño. Aunque, si así fuera, ¿qué habría de malo? Siempre he pensado que mi mayor virtud es la escritura, que no hay ejercicio de catarsis más eficaz que rellenar un folio en blanco. Que las emociones me definen, que nada le sienta m

FUI YO

No puede saber si realmente fue simpática, si le sigue queriendo, si será cierto que es fácil suplantarla, si les pasará lo mismo, si fue ella quien le compró aquel edredón. Él le habló de su pasado de metro cincuenta, de su flojera aquel 15 de enero, de las adversidades, de que se desenamoró. Restó importancia a sus encuentros, sus poesías, sus idas y venidas a la ciudad del amor. Nunca fue tan bonita, ni tan dulce, ni inteligente, ni encontrarás entre estas sábanas su sabor. Sus ojos eran opacos, su sonrisa impasible, sus besos sabían a nada y además, kilómetros les separaban, sencillamente, fue bonito mientras duró. Pero eso no le ha bastado, ha querido saber más del pasado y ha cogido el ordenador. Ha tecleado nombre, apellidos, y el resto lo ha hecho el buscador. Moderna, periodista, creativa, extenso currículo. No puede saber si realmente fue simpática, si le sigue queriendo, si será cierto que es fácil suplantarla, si les pasará lo mismo, si fue ella quien le compr

PENÉLOPE

Pensemos en cosas tristes. Niños que mueren de hambre. La Amazonia reducida a nada. Mineros sin dióxido que exhalar. Un tiroteo en los Uniteds . Aquella gran discusión con tu mejor amiga. Cuando Alex te rompió el corazón. Los meses que estuvo sin hablarte.  ¿Has pensado en volver a la piscina? Bucea sin gafas y en la ducha, ¡los ojos debes frotarte! Eres alérgica a las gramíneas, aunque, claro,  encuentra un campo de trigo entre tanto hormigón...  Creo que lo has llorado tantas veces que ya no te quedan lágrimas. "Recuerda, en cualquier momento puedo llegar", y era tan grande el espacio de tiempo que acabó siendo la eternidad.   Y la pobre aún espera. Como Penélope en la estación del AVE .

LA NAVIDAD SUPERA LA FICCIÓN

En contraposición a ellos nos educan a nosotras, haciéndonos creer que si queremos ser alguien dentro de nuestras familias debemos amoldarnos a elementos prototípicos propios de nuestra naturaleza.  Las cenas de Navidad en familia esconden entre sus buenos deseos y el mazapán, relaciones asimétricas de poder entre hombres y mujeres. Desde la cocina hasta los temas de conversación, todo está expresamente medido para que el protagonismo sea heredado de padres a hijos y de estos, a los nietos.  En mi familia los primogénitos de cada generación son considerados atractivos, jamás tuvieron un kilo de más, si se equivocaron es porque son humanos, y si decidieron comportarse de manera rebelde durante su adolescencia o su madurez siempre se encontraron respaldados porque “estuvo justificado”. Por lo general, no tienen estudios, se sientan “a mesa puesta y mesa quitá” y pueden exigir cuanto se les antoje, incluso pueden permitirse el lujo de no manifestarlo porque de manera inequívoc