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Mostrando entradas de abril, 2010

DE FLORES

Ya sé que soy un sol. Inteligente, guapa y divertida. Que no puedes olvidar mis ojos. Que me sientes especial, que no dejas de soñar (me). Que nunca has conocido una mujer como yo. Que la chupo como nadie. Que te encanto, que sólo piensas en que ojalá me hubieras conocido antes. Pero escucha, hazme un favor: si no vas a quererme, ahórrate las flores.

THE END

Contigo me duelen los pasados, los pretéritos imperfectos, todo lo que huele a fin.

DOBLES VERDADES

Vivimos en una sociedad de mentiras, dobles sentidos y estratagemas para ocultar lo que realmente estamos pensando. Por eso Helena agradeció que hubiera sido sincero con ella desde el primer momento. - Me encantaría verte esta tarde. - Bueno, si quieres tomamos una caña en el bar de Luis después del trabajo. - ¿Una caña? - Sí, y hablamos. - ¿Charlar? ¿Y no podría ser en tu cuarto, los dos solos? Tras varios días dándole vueltas y algún orgasmo telefónico, fue ella quien le llamó: "La idea de que me folles me entusiasma".

ASIMETRÍAS

Ya no tengo edad para andar detrás de nadie  ya he visto demasiadas espaldas.

POSTALES

La Plaza de España guarda ese extraño sabor a plato combinao que embadurna todo Madrid.  Comparto uno de sus bancos laterales con una mujer de Palencia que llegó ayer en autobús para conocer la capital en Semana Santa. El sol me pega de frente. Me gusta, así que por un instante dejo de observar la exótica mezcla de los que vivimos aquí y los que están de paso. Me veo ante un gran escaparate de fotos de postal y un paseo con kiosko de una ciudad de provincia, donde las parejas se besan, los niños visten de domingo y los jubilados pasean para bajar el colesterol. Y yo que no soy de aquí, que no me reconozco en sus calles, me siento más madrileña al contraste de esta gente cuyas palabras no entiendo y cuyos cutis reflejan los rayos del sol como queriendo hacerse con ellos.

NIÑA IMANTADA

No sé qué maldito imán te hice tragar que ahora no soy capaz de dejarte atrás.

ME GUSTABA MÁS LA JULIETA DE ANTES

Me gusta conducir, y esto no es ningún anuncio de automóviles. Una vez m e he sentado frente al volante, coloco el retrovisor, acerco el asiento a los pedales y enciendo el reproductor de música. Ya en marcha comienza mi catarsis. Tres rotondas, un badén y un jubilado que cruza por mitad de la calzada. ¡Claro que de amor nadie se muere!. Lo importante es vivir, porque al final del viaje todos habremos parado a repostar en las mismas estaciones. Ya no me siento pequeña, frágil o sola, y canto a viva voz. Es entonces cuando pienso: "me gustaba más la Julieta de antes".

CARNE

Si eres buena en la cama estás perdida, los tíos sólo te verán como un pedazo de carne.

COMO UN CARRETE DE PELÍCULA VELADO POR EL SOL

Quedamos a las seis y para variar, llego diez minutos tarde. Ya sentadas en el bar ella pide las cañas. "Está más guapa que nunca", pienso, pero no se lo llego a decir.  Me cuenta que ha conocido a un fantasma; no de esos que te entran un sábado noche sin más, "éste es un chico raro", de esos que te encadenan con sus puntos suspensivos a la raya torcida de su boca. La entiendo bien. Yo también he sentido alguna vez la complicidad flotando en el aire y hasta he creído ver a su espalda un pliego en blanco que me rogaba una nueva historia con un distinto final. Lo he sentido pero no he hecho nada o no he sabido qué hacer. No sé bien si por cobardía o por miedo todo ha quedado ahí, como un carrete de película velado por el sol.