CORAZÓN EN LA GARGANTA
No sé frenar. No sé frenar si no es contra un muro. Y mi pie derecho parece pegado al acelerador.
Veinte, cuarenta, sesenta, hasta a ochenta por hora corren mis emociones en poblado. Y no sé qué hacer, no sé cómo controlar esta tendencia suicida.
Tengo el chasis abollado de chocar una y otra vez contra tus palabras. Soy la voyeur de tus sueños con otra. Tú que sigues follándote su recuerdo mientras yo lucho para que no te conviertas en el cáncer de mi corazón.
Tengo el corazón en la garganta. Amenaza con saltar, pero yo no le culpo.
Comentarios
Abrazos, siempre
Un gusto,
Agus