¿HOMBRE VALIENTE EN LA SALA?
¿Deberíamos dar gracias a quién nos rompió el corazón por hacernos ver lo que no queremos?
En nuestra vida, al igual que en Economía, Moda o Sociedad, es posible identificar tendencias, flechas que suben y bajan en los años pares, o determinadas extensiones en gráficos circulares en la estación veraniega o el mes de febrero.
En nuestras relaciones de pareja, por ejemplo. Yo me he fijado en gafapastas, barbudos, vividores, intelectuales, parlanchines o tímidos, y he salido con hombres que en un primer momento consideré resolutivos, valientes y seguros de sí mismos.
Mi papel dentro de esa parte del cuento, solía consistir en escucharles y no eclipsarles su momento, al tiempo que introducía mis recurrentes consejos o mis pintorescas consideraciones. Yo, para ellos, era esa menudita y cándida niña, frágil y con miedo de rodar por la escalera. Ellos, hombres voraces, cuya fortaleza suprema emergía de títulos de libros escandinavos o películas sin catalogar, ridiculizaban mis inseguridades y aparecían ante mis ojos como auténticos caballeros andantes.
Madre en su horas bajas, ramera en su cama, todo el amor que me pudieron tener una vez, se esfumaba con el primer viento de otoño, cuando caían en la desolación por el agobio de no encontrar un empleo, la desesperación de no saber dibujar su lugar en el mundo, o sencillamente, por no hallar "la respuesta".
Entonces nuestro nexo de unión se partía y aunque esgrimían argumentos de valentía y protección de un corazón que ya yacía muerto en el suelo, a mí se me ponía siempre la misma cara de jota y pulsando de mala gana el botón de reiniciar me preguntaba: ¿no será que el más valiente no es el que menos llora, sino el que mira a los ojos al miedo, te toma de la mano y te confiesa al oído: "ayúdame, que no puedo"?
Es sólo una hipótesis.
Comentarios
que pases un buen finde!
Besos!
Muy buena entrada, me ha gustado mucho. Saludos!!
Definitivamente hay mucho cobarde por ahí vestido con piel de lobo.
¡Besos para tod@s!
A veces pensamos que el hombre o la mujer valiente es aquella que arrasa con su personalidad y presume de fuerza. Y nada más alejado de la realidad. Estos especímenes suelen ser bastante huidizos cuando el miedo toca a su puerta.
Por ello, para mí la verdadera valentía reside en ser capaz de pedir ayuda, de mostrarse débil, y no en encerrarse en sí mismos, como hacen estos sujetos individualistas.
Son pequeñas miopías que tenemos todos y que se resuelven con unas buenas gafas.
Gracias por comentar :)
Un saludo.