PROPOSICIONES INDECENTES
Cuando la necesidad aprieta, una hace de tripas corazón y con la mente mas abierta que la boca del metro, acepta proposiciones indecentes con tal de trabajar.Nada más llegar me sientan frente a una pared blanca y me dejan sobre la mesa tres folios mecanografiados y una fotografía de Lady Gaga. "Volveré en 20 minutos". Tendría que haberme marchado en ese momento con la frente bien alta o haber completado los pedazos en blanco de esa pantomima llamada "revista femenina" con proclamas feministas, pero como soy una cobarde, esperé a ver las condiciones económicas del puesto.
- Aquí dices que esperas una retribución justa, ¿qué es eso para ti? - ¿acaso la justicia es valorable? ¿Es algo injusto a medias o casi injusto o justo en su mayor parte?.
- Al menos 1000 euros.
- Vaya, veo que no conoces la oferta - al día me inscribo en decenas de ellas, por lo que es posible que mañana me llamen para una pescadería y yo ni me entere-. Son 600 euros, jornada completa y además contrato de practicas.
- Jamás lo imaginé, como habíais visto mi currículum y me habíais llamado. ¿Y para eso de las prácticas no es necesario ser estudiante universitario?
- No, lo hacemos a través de una asociación, con que seas menor de 30 vale .
"Es usted un hijo de puta explotador, ¿no le da vergüenza tener encerradas durante diez horas en una habitación sin ventanas a seis chicas por 600 míseros euros, cabrón? ¿Y encima utilizar trampas legales para perpetuar su situación de precariedad? -pensé que debía decirle - ¡Váyase a tomar por culo y llévese su hediondo trabajo también".
- Muy bien, entonces no me interesa. Gracias. Al final me marché fiel y entera, pero con la sensación de haber sido demasiado diplomática. Y aterrada también por lo que pueda pasar en un país que hace tiempo subasta su parte más preciada al peor postor, el mercado.
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