HISTORIAS DE LA PUTA VIDA
Hace un par de meses no quiso ir a la huelga, incluso ridiculizó a quien prefirió quedarse en casa y expresar su protesta. Hoy, tras tres años en la empresa le han dado las gracias y le han invitado a no regresar más. Tendrá que coserse una falda de vuelo con su expirado contrato indefinido y comprarse unos tacones con el finiquito y la indemnización. Hoy baila el baile de los que sobran. Un baile para el que no hay pareja.
Que la suerte te acompañe, K.
Comentarios
P.D.: Hoy hace un año desde que publiqué la entrevista que te hice, por si te quieres pasar a releerla. Yo no me canso de hacerlo. :)
Fíjate, aquel día no hacía tanto frío como ahora, ¿verdad?