ALTA TENSIÓN
La primera vez que lo escuché estaba sentada en los escalones del portal del moreno de metro ochenta.
Habíamos echado unos dardos, tomado unas copas y ahora masticábamos una despedida.
"Hago algo o seguimos con esta tensión sexual". Él quería besarme, yo no sabía muy bien a qué se refería con aquella tensión. Que fuera ocho años mayor que yo marcaba la diferencia en según qué distancias.
Yo también quería que me besara y que me cogiera de la mano fuerte, así que le animé a que lo hiciera. Él me metió la lengua hasta la campanilla.
Tuvieron que pasar algunos años y bastantes cubatas -de la barra a mis labios, de mis labios a la barra- para que me diera cuenta de qué signicaba aquel juego.
Era junio. El absenta me tumbó sobre el capó de un coche. Mi por aquel entonces amigo de la universidad se acercó y me acarició dulcemente. Al mirarle a los ojos, no sonreímos. Acabamos en mi cama.
Daniel era guapo. No, muy guapo. Sencillo, nervioso, y la mayor parte del tiempo, soso, aburrido. Aquel día a penas nos dirigimos cuatro palabras, sin embargo, al llegar la noche, acabamos bajo el farolillo de la vieja fábrica reconvertida en discoteca de masas.
Me he sentido atraída por hombres a los que la mayor parte del día, ignoro. Recuerdo tensiones en la sala de reuniones, en los pasillos de la facultad, en los ascensores. Algunas se resolvieron, la mayoría, no.
Y es que a veces no es fácil identificar cuándo la atracción es mutua. Tampoco impedir que se te revuelva el alma cuando el episodio incluye un protagonista con el que no habías contado.
Son situaciones que suelen acabar con algo así: "No me esperaba que fuera a pasar, pero sin embargo, sabía que tarde o temprano, ocurriría".
Comentarios
Tendré que profundizar en las motivaciones internas éstas que se me despiertan de vez en cuando.
Pero bueno, que está muy bien, me gusta el impulso, lo irracional, el coche, el sofá, la cama.
Besos, Kelevra! Y suerte con tu playa y la chiquita de tu estilo ;)
En mi caso era una historia que venía de muy atrás, aunque ni yo misma era muy consciente.
De todas maneras, tampoco seamos tan negativos, atracciones así pueden descubrirnos maravillosas personas, subirnos el autoestima y pasar un buen rato también, ¿no?
Si tú sientes esa alta tensión, ¡puede pasar! Te lo digo, yo ;)...
¡Besos, guapa!
Besos!
Me pasaré por tu nuevo rincón! Gracias por el link, guapa!
Esas situaciones, personas, sentimientos inesperados son como las mariposillas en el estómago del primer amor. ¡Le revuelven a un@ el día! Y le hacen feliz por un instante (cuando la tensión no ha acabado descargada en un charco de agua ;) )
Que además viene muy bien tanto mental como físicamente.