POSTALES
La Plaza de España guarda ese extraño sabor a plato combinao que embadurna todo Madrid.
Comparto uno de sus bancos laterales con una mujer de Palencia que llegó ayer en autobús para conocer la capital en Semana Santa. El sol me pega de frente. Me gusta, así que por un instante dejo de observar la exótica mezcla de los que vivimos aquí y los que están de paso. Me veo ante un gran escaparate de fotos de postal y un paseo con kiosko de una ciudad de provincia, donde las parejas se besan, los niños visten de domingo y los jubilados pasean para bajar el colesterol.
Y yo que no soy de aquí, que no me reconozco en sus calles, me siento más madrileña al contraste de esta gente cuyas palabras no entiendo y cuyos cutis reflejan los rayos del sol como queriendo hacerse con ellos.
Comentarios
A mi el aroma del centro, me descompone y quedo mareada de ver tanta gente junta. Es que no estoy acostumbrada y parezco todo una atolondrada caminando por la cuidad (muy a mi estilo), lo reconozco... Pero me vieras trepando la montaña (jaja).
Un beso!, madrileña.
Pero si sabes guardar un secreto, yo, que nací en la misma madrileña calle de O´donell y que aún trasiego por el interior de sus venas, no me siento la verdad muy de Madrid. Será porque mi más feliz infancia se encuentra lejos de allí...
¡Un beso, guapa!
(¿cómo se llamará a los que nacieron en el mismo lugar, tocayonacientes?).
(me voy a pasar a las artes gráficas).
(rara vez no me reconozco en algo, aunque sea un pepinillo).
Besos, mariola.
Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres
(según las últimas estadísticas).
A veces en la noche yo me revuelvo y me incorporo
en este nicho en el que hace 45 años que me pudro,
y paso largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar los perros,
o fluir blandamente la luz de la luna.
Y paso largas horas gimiendo como el huracán,
ladrando como un perro enfurecido,
fluyendo como la leche de la ubre caliente de una gran vaca amarilla.
Y paso largas horas preguntándole a Dios,
preguntándole por qué se pudre lentamente mi alma,
por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta ciudad
de Madrid,
por qué mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo.
Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre?
¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día,
las tristes azucenas letales de tus noches?
Damaso Alonso
¡Besos!
Al menos, aquí en Lima, un poco =S ..
Besos 1000 =)