Es difícil repetirse “está mal, ahora no puede” y vivir (a veces). Ha dejado de beber, come sano y hace deporte. Esculpe en su cuerpo lo que tú necesitas. “Es por aquí “, el (decimonoveno) intento inútil de solucionar algo que no está en su mano. Tiene miedo de que no estés tú al otro lado del volante, de que esos muros vuelvan a cerrarse y morir asfixiada al otro lado. Aguanta un nuevo crochet de la vida. Se tambalea. ¿Qué hay de ella en esa historia que coloreas cuando no estáis juntos? A ambos lados del camino, extensos campos de cebada y un octogenario en bicicleta. No quiere volver. No quiere volver a estar sola.
Comentarios
Digo yo, ¿no?
Mejor directeces, sí, raúl.
De lo del cacao mental, doy fe. Cuando quieren una mujer liberada de repente les salta un cable y oye, ya se cansaron; y cuando es mojigata, la ponen verde porque no es lo que ellos esperaban.
Yo también soy más de "hacer el amor", pero cuando eso no puede ser, "echar un polvo" tampoco está nada mal ;)
Y siguiendo con citas como decían en Vickie el Vikingo me encanta ese texto: Estoy entusiasmado!!! ;D
Gracias Dios por crear el feminismo y el pecado.
Pero gracias, sobretodo, por hacernos débil a él... Si es que... en el fondo no eres tan malo.
:D
Yo siempre me comprometo con darle placer a mi desconocida. Más le vale a la desconocida que haga la misma promesa.
¡A mí me entusiasma leerte por aquí, alcorze ;)!
Ya está bien que el placer sea monopolio masculino.
A ver si eso cambia, Nacho ;)
A mí también me gusta hacer bien las cosas ;)
Quizá un día deje de ser complicado ;)
Creo que prefiero las verdades a medias, y los rechazos sutiles.
Estoy harta de comentarios edulcorados. Me gustaria por una vez, saber a qué estoy "jugando" exactamente.
¡Me encantó tu forma de contarnos lo del holandes! Da para una entrada ;)