CUENTAS
Harta del dos por uno, cogió su libreta. Sumando el total y dividiendo a partes iguales para calcular el tanto por ciento final...
Pero por
más que lo intentaba, que repasaba las operaciones, no le salían las cuentas. Si los de veinte al final salen ranas, y los príncipes de treinta viven
ahogados por el estrés. ¿Qué queda de resto en este problema? Los de cuarenta
mirándote el escote mientras tú te muerdes los labios para no explotar.
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