ATRAPADA POR JÚPITER
Como Amaltea vago con rumbo fijo alrededor de tu cintura. Ya
no recuerdo si fui cometa o un asteroide distraído, ni cuál fue la razón que me
acercó hasta tu órbita, pero yo giro. Giro, y lo hago sin importar sea de día o
de noche. Giro porque un buen día pasé junto a ti y me atrajiste hasta
convertirme en tu Luna.
Giro, obligada a mostrarte la mejor de mis caras, con la sola recompensa de saber que provoco mareas en tus entrañas.
Giro, obligada a mostrarte la mejor de mis caras, con la sola recompensa de saber que provoco mareas en tus entrañas.
Comentarios