REDENCIÓN DE PENAS
No puedo culparte
de que el brócoli
haya reemplazado
en mi vida
al chocolate.
No puedo culparte
de que las calles
me parezcan más frías
más oscuras, más sombrías
que antes.
No puedo culparte
de mis nervios
mi falta de apetito
y mis pesadillas.
No puedo culparte
si me escupió el espejo
me arrincona mi ropa
y no encuentro un amante.
No puedo culparte
por no satisfacer
mis necesidades.
Sólo puedo olvidarte
y perdonarme
por haberte querido.
Comentarios
Certera Niña Imantada!
Besos, raúl!
bss
Querer es bueno, sí, hasta que dejan de corresponderte. Entonces se convierte en sufrimiento para unxs, en odio para otrxs.
Un buen poema.
Y si al final el amor o el desamor te hace escribir de esa manera, algo bueno hay.