CONFESIONES

Entre mis pies y mi garganta no hay nada, sólo un viento del sur desorientado porque ha perdido su olor a mar. 

Tengo miedo de gritar hasta quedarme afónica, de soñar por si un día despierto y me doy cuenta -como hoy- de que todo a mi alrededor era en realidad un vertedero.
Tengo en mi interior espacio suficiente para construir un parquin de siete plantas con servicios públicos y multientrada, hectáreas de terrenos que recalificar donde después levantar decenas de chalés superlujo con piscina y zona de videovigilancia.

Hoy he derramado el café sobre la cómoda, me he olvidado de mí y he cenado con amigos. He encontrado manzanas podridas en el refrigerador y una nota anónima en el buzón de mis horas contigo: "Todo lo que escribes es tan triste últimamente". No soy yo, es que ni el azar, ni el amor, ni las armas de fuego son lo mío.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Desde luego escribir, sí. ¡Sí es lo tuyo!
Dinsmoor ha dicho que…
Temazo de Calamaro. Estoy de acuerdo con el Anónimo :D
Besos!

Entradas populares de este blog

B.

CÓMO NO ME VAS A QUERER

CARTA-CANCIÓN