FELICIDAD
Por esto me gusta hablar contigo -me confiesa- siempre sabes darle un punto de vista diferente a las cosas. Yo creo más bien -le respondo- que sólo balbuceo aquellas palabras que tú sabes pero no te atreves a pronunciar.
Soy consciente de que a veces soporto sobre mis pequeños pies del número 37, un modelo de mujer independiente, fuerte y liberada. No creo que lo sea tanto, aunque tal vez sean mis pasos decididos hacia esa meta lo que haga brillar la seguridad en mis ojos. Yo sólo te hablo desde la experiencia -le digo- desde lo que he vivido, que es esto, no tengo respuestas mágicas, pero sí puedo asegurarte que de seguir así, puede que el final no sea otro, como esperas. - ¿Nos tomamos otra?
- No, no me apetece más alcohol. Qué envida te tengo, niña imantada.
- Bueno, puede que éste sea mi premio por haber sufrido tanto. Seguro que al final consigues lo que buscas. No te rindas y piensa en ti. Sinceramente, si tuviera una varita mágica me gustaría poder con un solo toque, hacerla feliz.
Comentarios
Y no se puede fingir lo que no se es, asi que a lo mejor no eres tanto, como dices, pero eres, más que suficiente, que es lo que importa.
Las cosas hay que ganárselas, sí, así saben más ricas, pero bueno, de vez en cuando un poquito de suerte-magia también viene bien.
Luego se ve que no me como a nadie, que soy transparente como el agua y una ñoña de cuidado jajaja.
No te conocía, ha sido un gusto!
Un beso desde Ámsterdam!!
A veces está bien dar nuestro punto de vista sobre las cosas, aunque solo es eso: el punto de vista personal, que con toda seguridad no coincidirá con el de los demás. Cada persona entiende la realidad de las cosas desde su mapa mental de lo que es la vida. Por eso, no es nada conveniente regalar consejos, es más, yo diría que hay que evitarlo. Porque estaremos dando respuestas, soluciones, puntos de vista desde nuestra perspectiva y las experiencias previas. Y quién debe encontrar respuestas debe ser uno mismo, desde dentro. Lo que sí podemos hacer es ayudar a que el otro encuentre sus propias respuestas. Pero para ello, hay que saber hacerlo.
Tener envidia, aunque se diga que es "sana", no trae nada bueno, porque significa que un@ se compara, y puede que algo que no poseemos y que vemos en el otr@ nos gustaría tener.
Hace ya tiempo que no quiero ser "feliz" porque para mi este término engañoso no significa nada.
Bueno, felicidades hay tantas como personas en este mundo. Cada un@ sabe qué significa para ella/él, pero eso no quiere decir que no pueda caminarse hacia ella. Para algun@ será el dinero, para otr@ el amor, un buen trabajo, sentirse bien, ayudar a los demás...
Y lo de dar consejos, no va tanto por ahí, sino compartir sentimientos. Yo sí creo que las experiencias de otr@s pueden ayudar, aunque en la mayoría de los casos al final hagamos oídos sordos y prefiramos vivirlo y comprobar cómo es todo en realidad.
Y por último, yo creo que tener un poquito de envidia es humano, y que si me apetece un helado y el de al lado se está comiendo uno delicioso, se lo voy a desear del mismo modo que envidiaría a algien que es feliz en su trabajo.
Un besazo! Y a sonreír :)
Genial, Vértigo! Genial compartir (aún má) cosas contigo.
El simple hecho de ver y hacer sonreír a esas personas a las que queremos, incluso a aquellas que no conocemos, lleva consigo la suficiente magia.
Gracias, niña imantada, por todo lo que aquí dejas para el disfrute de todos nosotros.