MATAR A ALGUIEN
Recogida sobre el brazo derecho de mi sillón, dosifica preguntas que yo respondo telegráficamente. Ella es el reflejo de lo que no me gusta ver. Sometimes I want to attack someone . Adoro esta imagen. Su tácita confrontación. Una rubia hermosa y de aspecto inocente se rebela socialmente entre unas sábanas. Con sus palabras golpea el status quo de lo que debería ser. La mujer modélica, dulce, la que nunca se enfada. Yo tenía dieciséis, un chándal Adidas, y todo cuanto anhelaba cabía en una cajita de plata. Me habían educado para conformarme. Para no rechistar. Para esquivar cualquier afrenta y, sobre todas las cosas, no dejarme llevar por las pulsiones de la ira. Había aprendido que mis reclamos en ese sentido no recibirían jamás respuesta, por lo que me había creído capaz de, sencillamente, olvidar. Trece años después casi me muero de pena. Toneladas de rabia, enfado y desdicha se volvieron contra mí cual mierda putrefacta. El reclam...