NO QUIERO JUGAR
Necesito que me cuides de ti de tu hilo de araña, que no me empujes a morir contigo, para así cumplir con otros. Estoy cansada de fingir, de aguantar, de tragar, y de hacer como que puedo con todo. No quiero jugar con tus cartas. No quiero jugar porque no entiendo las normas. No quiero jugar porque siempre pierdo. No quiero jugar porque para mí esto no es un juego, es una ruleta rusa donde cada día muero un poco, sola y en silencio, mientras tú, lejos, remueves a fuego lento el sabor de la costumbre, impertérrito ante e l chaparrón.