HISTORIAS DE LA PUTA VIDA
Hace un par de meses no quiso ir a la huelga, incluso ridiculizó a quien prefirió quedarse en casa y expresar su protesta. Hoy, tras tres años en la empresa le han dado las gracias y le han invitado a no regresar más. Tendrá que coserse una falda de vuelo con su expirado contrato indefinido y comprarse unos tacones con el finiquito y la indemnización. Hoy baila el baile de los que sobran . Un baile para el que no hay pareja. Que la suerte te acompañe, K.