SOLEDADES
En realidad es así. Ni tú ni yo somos la solución a nuestros problemas. La ciudad no es más que un nido de soledades. Soledades que hacen el amor. Soledades que cobran 600 euros. Soledades que se odian. Soledades que se buscan. Soledades que follan en un hostal de Montera. Soledades que ríen. Soledades que echan de menos. Soledades que se emborrachan con vino de cartón para olvidar que antes ya se olvidaron de ellas. Qué me dices, ¿nos acompañamos y ponemos en jaque tanta soledad traicionera?