A COSTA DE MÍ
Observo mi rostro en el reflejo. Aún cansada lanzó al aire mi último revuelco No sé viajar sin combustionarme. No sé ni quiero. Conmigo viajan mis malas pulgas y mi timidez. Mi miedo, conmigo sostiene silencios, maquina bromas y conversaciones que no siempre surten efecto. Sólo quiero que me quieras bien, que dejes de ser el espejo de mi tartamudez, mis complejos . Sí, me gusta caminar sola, pero también sentir el roce de tu piel entre mis dedos . He descubierto que a veces necesito seducir para no sentir asco por mi cuerpo, y no sé por qué maldita puerta escapar, ¿quién ideó este jodido invento? Por fin salgo de ti, Madrid me recoge. Sin querer, sin saberlo, deambulaste por mis calles, mis adentros. Utilicé tu nombre, tu figura, para dar forma y vida a los personajes que a ratos me atormentan, me conmueven: él que tanto me dolió, mi sumisa adolescencia. La familia que un día me abandonó o esta locura mía de protegerme a pesar de todo, a costa de mí. Observo ...