PASADO MAÑANA
No es fácil reconciliarse con el pasado, especialmente si éste se ha reservado un espacio en tu presente, pero se puede. Solemos discutir. Ayer, sin ir más lejos, se me coló en la cama a las tres. Le pedí varias veces que, por favor, se fuera, pero no hizo caso, y comenzó a reprocharme el que a los dieciséis dejara que ese mentecato me sobara las tetas. Otros días me ha agarrado la manta de los pies y ha tirado de ella para él, o me ha colado el rostro de algún ex en la televisión, y yo no acabo de entender por qué tanta inquina. ¿Será que se siente un poco desplazado? Cuando una se cansa de tenerlo todo manga por hombro, y se compra un buen clasificador, pasados como el mío tienden a rebelarse, y es lógico, porque sienten que esta nueva actitud sólo les traerá pérdidas en su omnipotente poder. Los pasados más henchidos y vigorosos, aquellos que parecen no tener fisuras o da más miedo enfrentar, son precisamente los más inseguros porque sus cimientos están construidos sobre la...